domingo, 25 de septiembre de 2011

Myself.


Soy de esas personas sencillas a las que no les gusta demasiado llamar la atención, de esas en las que no te fijarás a simple vista al pasar por su lado.
Me considero divertida, aunque solo si encuentro preciso el momento, no me gusta la seriedad, me parece aburridísima, no se me da bien tomar decisiones y no me definiría como una persona atrevida en absoluto.
Mi mayor defecto es mi sentimiento de culpabilidad y preocupación, y mi común indecisión, mi facilidad para complicar las cosas. No soy de las que se piensas las cosas dos veces, soy de las que se las piensan nueve o diez, y le dan mil vueltas a las mil y una opciones.
Soy muy miedosa y aunque no lo parezca todo me asusta.
Me gusta la gente sencilla, que no le importe en absoluto lo que pueda decir de ellos el resto del mundo. Las personas eficientes y libres. Las personas que te hacen reír, aquellas con las que las horas pasan como milésimas de segundo.
Personas que serían capaces de recorrerse medio mundo en monopatín con tal de alcanzar aquello que desean. Claro que no me gusta la gente demasiado caprichosa y que en seguida se cansa de sus anteriores caprichos, como si de juguetes rotos se tratase.
Odio la gente pija y relamida.
Que no os extrañe ninguna de mis miradas raras hacia aquello que odio, al mismo tiempo aprecio, o que simplemente por alguna desconocida razón, me extraña.
Me encantan las sorpresas, los abrazos, las sonrisas, las carcajadas, las diferencias y los pequeños detalles, más que los bultos caros y estorbones.
Soy de las que creen que una mirada vale más que mil palabras.
Me encanta la música alocada que te obliga a moverte descontroladamente, las fiestas, los misterios, el pelo recogido que no moleste, los calcetines altos, flexionarme de los pies a la cabeza, los sombreros de paja, las fotos y hablar con tan solo dos palabras.
Aaaamoo el chocolate (es una debilidad por la que bailaría la macarena en medio de la plaza mayor xD), la salsa rosa y el melón, y no hay cosa que me guste más que viajar a donde me lleven, no parar quieta, el deporte o los animales.
Mis colores preferidos son el morado y el azul que me recuerde al mar.
Suele ser habitual que sin darme cuenta me quede horas mirando una ciudad desde las alturas, el mar, las estrellas o una infinita explanada castellana.
Sueño despierta muy habitualmente, me imagino otra vida, otros planes, otros lugares u otra gente…
No me gustan las ataduras innecesarias, las agujas, las serpientes o los agobios. No me gustan las mentiras, los secretos, los gritos o ser utilizada como un juguete.
Detesto hablar de mi vida, pero no puedo vivir sin el apoyo de mi gente más cercana, y odio las etiquetas.
Prefiero hablar de un “haré” que de un “hice” y no me gustan las expresiones “me arrepiento de…” o “¿Por qué no hice esto?”, aunque son palabras con las que tropiezo con excesiva frecuencia.
Si me llaman rara, probablemente me oirás contestar, que la rareza solo se encuentra en la diferencia, y sinceramente, un monton de cosas iguales me parecen un muermo.
Y no me gustan nada las despedidas…

Volvió a pasar.       

                          

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