Es un sueño
tras el que corro desde hace unos años.
Un sueño que persigo, pero que inexplicablemente siempre se me escapa… La
oportunidad de utilizar el idioma que me gusta o de conocer una tierra
maravillosa llena de lugares y de gente encantadores. La oportunidad de cruzar
ese enorme abismo, ese gran charco que me separa de ello.
Es una
sensación similar a cuando estiras el
brazo para alcanzar algo que tienes cerca, no llegas pero estiras un poquito más
el brazo, y aunque todavía no lo alcances, continúas estirando poco a poco más
los dedos de tu mano, hasta que en algún momento por fin lo alcanzas, y sientes
esa enorme satisfacción en tu interior. Sé que no es comparable, pero
sinceramente, no se me ocurren otras palabras para describir la sensación.
Afortunadamente,
hace apenas unas semanas que lo siento algo más cercano, cuando te ofrecen esa
oportunidad, tu mundo se hace algo más grande, comienzas a recordar todo ese
tiempo que llevas detrás y, sin darte cuenta, te aparece una sonrisa tonta en
la cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario